En la etapa escolar empiezan a leer y a escribir ya que tienen, no sólo todas las herramientas físicas y cognitiva necesarias para hacerlo, sino que también los acompaña el interés por estas áreas del aprendizaje.
La curiosidad es su motor de aprendizaje y motivación por lo que aprenden muy rápido conceptos cada vez más complejos y abstractos.
La capacidad lógica y el reconocimiento de símbolos para resolver problemas se va acrecentando durante toda la etapa escolar. Esta capacidad de razonamiento lógico los capacita para salir de esa realidad mágica de etapas anteriores y para emitir juicios de causalidad.
Es muy habitual que en esta época el niño empiece a desarrollar los primeros hobbies, colecciones o pasatiempos en función de sus gustos e intereses. También son capaces de establecer y alcanzar objetivos. A pesar de entender las reglas, los matices son difíciles de apreciar, por lo que esta etapa se caracteriza en que las cosas son “blancas o negras” sin mucho margen a apreciar matices al inicio de esta etapa.
A nivel de conceptos complejos comienzan a entender la intencionalidad de las acciones y la muerte.